miércoles, 5 de agosto de 2015

Quiero seguir escribiendo...

... Por mi salud mental y porque quiero hacer algo...



Y después de tanto pensar y regodear, pues me he decidido a escribir. Admito que he sido un poco floja. No es bueno alejarme de unos de mis hobbies favoritos como lo es el escribir cada cosa que me pasa por la cabeza. Y digo que no es bueno porque el escribir me relaja, siento que todo mi estrés y frustración la echo fuera y que el mundo haga con eso lo que quiera pero yo me descargo.

Me han pasado muchas cosas en este casi más de un año que no he pasado por mi blogg. Unas buenas  y otras no tan buenas. No me gusta decir que me han pasado cosas malas, porque en realidad no existe tal cosa. Las cosas que a uno le pasan en la vida siempre son para bien. Aún cuando en el momento nos parezcan catastróficas! Eso me ha costado muchas lágrimas, rabietas, energía, recursos y preciado tiempo entenderlo. Pero hoy por hoy puedo decir con cierta resignación, que todo lo que pasa tiene un significado positivo en nuestras vidas. Ya sea para madurar, para aprender una lección, para hacernos más fuertes o más humildes y por supuesto para mejorar nuestra situación.

La mitad del año pasado y la primera mitad de este año ha sido todo un reto. Ha estado lleno de estrés, sentimientos encontrados, frustraciones pero también logros y alegrías. Este tiempo ha sido realmente el tiempo del comenzar de nuevo. Nunca hasta ahora, me había sentido tan extranjera como en los últimos tiempos; y esto porque en los últimos meses es cuando más he luchado por buscarme un sitio en este país.

Primeramente tuve que tomar dos exámenes uno oral y otro escrito en el nivel más avanzado del idioma noruego. Para ello me esforcé bastante leyendo, escribiendo y conversando en noruego; viendo TV noruega y escuchando radio noruega. Esto es un requisito para luego tomar los respectivos exámenes en la universidad si me quiero colegiar como contador público en este país. El examen oral lo aprobé; sin embargo el examen escrito no lo pude aprobar aun y cuando hice mi mejor esfuerzo. Simplemente no pasó y eso me ha retrasado para tomar los exámenes que me faltan. Me sentí frustrada si, y hasta me dio un poco de rabia. Pero luego me dije: Bueno, si no los aprobé es porque no estoy lo suficientemente preparada como para desarrollar un argumento luego en mis exámenes que casi son todos de leyes. Me resigné y luego vino un sentimiento de alivio. Si no domino el noruego lo suficiente como para leer, escribir y/o escuchar planteamientos difíciles que requieren leyes y un conocimiento más profundo del idioma; para qué entonces quiero ir de fresca a estrellarme contra la realidad cuando no apruebe ninguno de los demás exámenes? Al contrario! que bien que no haya aprobado el examen escrito del idioma. Lo aprobaré cuando lo tenga que aprobar y punto. Fin del lloriqueo. Acción a tomar: Pues un curso intensivo en la universidad, el cual comienza a finales de este mes y a presentar el examen de nuevo en marzo del año que viene!

En ese mismo tiempo, a parte de tener que estudiar el idioma, también tuve que tomar el curso obligatorio de tráfico  y manejo para obtener mi licencia de conducir noruega. Ahí si de verdad que me sentí súper mal! Me sentí mal por todo! Porque tuve que empezar de nuevo como si tuviera 16 años. Porque me sentí como si nunca en mi vida supiera lo que era conducir un vehículo. Yo, que manejo desde que tenía 16 años! o sea, hace más de 25 años! he manejado en carretera, autopista, ciudad, por el campo, en todas las situaciones y además nunca he tenido un accidente, gracias a Dios! Nunca he chocado ni he provocado daños serios a nadie. Pero aquí simplemente no era nadie y tenía que tomar el curso como todo adolescente que quiera manejar por primera vez. Eso me costó casi 5 meses y casi USD 4.000! Incluyendo la prueba teórica, que tuve que tomar dos veces y la de manejo. Resultado: Tengo mi preciada licencia y puedo ir y venir cuando me plazca sin temor a que la policía me detenga. Eso fue un logro que todavía me dura el sentimiento de euforia!

Aunado a todo lo anterior, se me han presentado nuevos retos en el trabajo. Algunos los he sorteado muy bien, otros han requerido un poco de esfuerzo; unas otras pocas veces me he sentido que no sirvo, que no voy a dar la talla; para luego darme cuenta que la crisis ha pasado.  Poco a poco he entendido que en el trabajo, por ser extranjera, por ser en un idioma muy distinto, por ser en una cultura muy distinta; porque las cosas son y se hacen de manera distinta; siempre, pero siempre van a haber altos y bajos. Ya no me presiono más! Hago lo que puedo y lo hago de la mejor forma posible. Trato de estar a la altura, de ser responsable, de dar el doble y hasta el triple; pero a veces simplemente las situaciones y sus resultados escapan de las manos y hay que dejar que el río coja su cause. Por qué nos empeñamos en que las cosas vayan como queremos y no como tienen que ser? Por qué nos empeñamos en resistirnos? Por qué simplemente no respiramos, paramos un instante y nos adaptamos? Por qué tenemos la necesidad constante de demostrar algo? Sobretodo uno como extranjero en un país que, aunque no ha sido el más cálido, nos ha dado la OPORTUNIDAD? Por qué? Por qué? El mundo no va ha dejar de rotar por nosotros, pero nuestro ego es superior a la lógica de las cosas. Pero ya casi tengo mi ego dominado!

Cómo lo he ido dominando? Pues muy simple: Siempre me hago estas preguntas: Hay algo que pueda hacer para mejorar o solucionar esto? Acaso he dejado de hacer lo que tengo que hacer? He puesto todo mi empeño y aún así el resultado no fue el esperado? Entonces es cuando me digo; OK!, ya has hecho lo que tenías que hacer! Apártate y espera hasta mañana. Y me desconecto. Porque sí. Porque nunca nadie ha sido indispensable en ningún trabajo ni en la vida de nadie. Porque sólo somos indispensables para nosotros mismos, porque la vida continuará con o sin nosotros y porque así como logré conseguir ese trabajo, esa casa, ese carro o esto o aquello, se puede conseguir una y mil veces y cuántas veces sea necesario. No puedo cambiar el mundo. Pero puedo cambiar yo!

Y por último pero no menos importante, la situación de mi país me tiene muy pero muy desconcertada, decepcionada, triste. Estoy ya casi en estado de estupefacción pero una estupefacción de esas que te dopan al punto de no sentir ya casi nada. Pienso en mi familia... en la gente que dejé allá. Pienso en cómo se han resignado a lo inimaginable, a lo impensable. Están en la decadencia total casi llegando a lo paupérrimo. Si pudiéramos decir que en Venezuela se vive como en la jungla, sería la descripción que más se adapta. Allá sobrevive el más fuerte, el más vivo, el más astuto y eso es precisamente lo que más le hace daño a la sociedad venezolana. Pienso y me pregunto: Cómo es posible que todavía hayan personas que crean y defiendan lo que está sucediendo. Cómo es posible que existan personas que crean todas las explicaciones sin sentido que los "gobierneros" dan a la situación de crisis sin siquiera poner por un instante en duda la ineficiencia de los mismo. en qué momento nos volvimos tan mierda? Y digo "nos" porque yo aun me siento parte de eso. Es algo que vive conmigo permanentemente, simplemente no se puede obviar. Soy venezolana, mi familia y amigos están allá, no me puedo desligar, Fue el país donde me tocó nacer y se es de un país hasta que uno se muere. Esa es la realidad aunque uno viva más de 50 años y pague impuestos en otro país, en otro continente, en el fin del mundo!

Quiero seguir escribiendo. Quiero seguir contando mis vivencias. Quiero que la gente sepa y entienda que la vida fuera de su país no es nada fácil. Que no es llegar y decir emigro y aquí estoy yo y ahora sí soy feliz! No! Quiero contar de primera mano lo que se siente empezar de nuevo en cosas tan básicas dadas por hecho como por ejemplo manejar! Quiero seguir comparando la sociedad en la que vivo con la sociedad que dejé atrás. Quizás alguien me lea. Quizás alguien se convierta en "algunos" y esos luego sean un grupo que quieran hacer las cosas mejor aunque sea por imitación. 

Van a haber muchas personas que quizás no me entiendan. Que no vean mi punto de vista, Que me critiquen, pero desde este rincón haré lo que yo creo que debo hacer, al menos siento que hago algo... aunque no me lea nadie... No me importa... no puedo cambiar al mundo pero yo sí puedo cambiar...

Hasta la vista...

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