viernes, 7 de noviembre de 2014

El Post del regreso...

... Aunque nunca me fui...


Bueno y aquí es donde entra la frase de aquella famosa canción: "No estaba muerta, estaba de parranda". 

La verdad es que tenía tiempo sin escribir mi querido blog. No porque no haya tenido ganas o porque no haya tenido sobre qué escribir; sino porque me han pasado muchas cosas en los últimos meses que la verdad me cuesta concentrarme y escribir. Simplemente al final de la jornada estoy CANSADA!

Para empezar, debo decir que cambié de trabajo. Fue algo que me cayó del cielo. Estoy segura que Dios Todopoderoso metió su mano para que eso pasara.  Y le doy gracias por ello, infinitamente. Ahora trabajo para una firma internacional de auditoria. Para los que me conocen, eso no es una sorpresa, o sea; es lo que he hecho prácticamente casi toda mi vida profesional. Sin embargo yo personalmente estoy sorprendida. Yo nunca pensé que volvería a trabajar en esa área tan especializada en un país extranjero. Nunca fue mi prioridad ni mucho menos mi anhelo, ni estaba en mis planes. Simplemente sucedió. 

Un buen día la persona que había sido auditor en la empresa en donde trabajaba me encontró por casualidad haciendo una suplencia en el área de contabilidad en otra empresa. Esa persona se sorprendió al verme ahí y se preguntó si había cambiado de trabajo. Pues la verdad en la otra empresa empecé como practicante o pasante (creo que ya les he contado que uno en un país extranjero empieza de cero, así que empecé como pasante en varias empresas), luego pasé a ser la contadora oficial de la empresa, sin embargo por ser una empresa pequeña, mi contrato era de medio tiempo. Y así fue como a través de un conocido que me dictó un curso del nuevo sistema contable que implementamos en dicha empresa; conseguí hacer una suplencia de medio tiempo a la contadora en otra empresa en donde el auditor que les comenté también presta sus servicios.

Pues nada, ese mismo día, en ese mismo lugar me entrevistó y me ofreció el trabajo de auditor pero también iba a trabajar en el área de contabilidad, sueldos y salarios e IVA y además el trabajo era a tiempo completo y debía renunciar de inmediato al otro trabajo y comenzar el preaviso. Es decir! Pues yo "ni corta ni perezosa" como decimos en mi pueblo, no lo pensé dos veces. Aunque me encantaba mi trabajo además de estar muy agradecida por la oportunidad que ellos me dieron (ya que ese trabajo fue mi plataforma y trampolín aquí en Noruega), me dejé de sentimentalismo y de una vez dije que sí. Eso por supuesto desencadenó una serie de acontecimientos que ya ustedes se imaginarán. Mis antiguos jefes no estuvieron muy contentos con mi renuncia y yo por una parte me sentía muy mal. Pero sabía que era lo correcto a hacer. Eso era lo que había y punto! y era en mi propio beneficio. Me llegó solo, sin buscarlo, era una gran oportunidad y no la iba a desperdiciar.

Por supuesto no todo es color de rosa. Como todo buen y bien remunerado trabajo, éste requiere de una gran cuota de sacrificio. Primero: la responsabilidad es muy grande. Un malentendido o una mala praxis puede generar una multa, y hasta hacer que la firma pierda un cliente. Segundo: la preparación y el estudio deben ser constantes, y por si fuera poco; sigo siendo "la extranjera". Siempre hay un dejo de incertidumbre y duda en el ambiente y esto significa que uno se tiene que esforzar el doble y hasta el triple para dar a demostrar que eres tan bueno como cualquier local que estuviera en mi posición. 

Esa, mis queridos amigos, es una presión muy grande a cargar día tras día y semana tras semana. Y aunque con mi experiencia queda demostrado que un inmigrante sí puede trabajar en su área y que sí puede llegar a ser exitoso, también les digo que todo es cuestión de primeramente tener una gran fe en la voluntad de Dios Padre además de constancia, disciplina, fuerza de voluntad, un enorme deseo de superación y una cuota bien grande de HUMILDAD. Humildad es la clave! No tener miedo a empezar de nuevo y a pulso demostrar lo que eres y los conocimientos que tienes. Sin necesidad de enfrentarse e imponerse a juro, pero sí trabajando duro y siempre dando un valor agregado así sea por una mesa que tengas que limpiar. Ahhh y se me olvidaba algo muy importante: No escuchar al público de galería (léase los demás inmigrantes) diciéndote lo duro que es surgir en un país que no es el tuyo y lo puñeteros que son los "locales".

Por supuesto todo esto trajo sus inevitables demandas y consecuencias. Ahora mi jefa quiere que me registre formalmente como auditor en Noruega y como contador colegiado, Eso significa 4 exámenes a tomar de forma privada más una materia que se ve en dos semestres... o sea! En verdad esto me está pasando? A mi? Cuando pensé que ya había superado esa etapa, que ya no tenía más que relajarme y tratar de hacer mi trabajo lo mejor posible, me pasa eso? Mis queridos amigos cuando crean que ya se pueden reír del hambre porque ya comieron piensen: El hambre es algo constante y puedes estar seguro que más temprano que tarde la volverás a sentir.

Y qué quiero yo decir con toda esta retórica? Pues bien, que uno nunca puede decir "ahora sí me siento estable". Siempre la vida vendrá con más retos, oportunidades y sobretodo CAMBIOS y al que no le guste lidiar con eso, le recomiendo que se quede en su casa y de ahí no salga sino a que lo vea un médico.

Pues yo acepté la sugerencia y lo tomé como un reto. No porque mi jefa me lo haya impuesto, al contrario, como ella misma me lo dijo, el hecho que tome los exámenes o no, no va afectar en nada mi estabilidad laboral sino que más bien era por mi propio bien. Eso a la larga significa mejor salario y más oportunidades de crecer en la organización y por qué no, en otra empresa de mi preferencia y hasta puedo trabajar por mi cuenta. Y aunque esa no es mi prioridad la verdad, es un reto que la misma vida me presenta. Por qué no intentarlo? Por qué no darle una oportunidad? Qué es lo peor que me pueda pasar?  Pues que no apruebe los exámenes. Y entonces que pudiera hacer si no los apruebo? Pues volverlos a tomar el período siguiente. Y así sucesivamente. Al menos no me quedo con la duda de... "y si lo hubiera intentado y los apruebo..."

Es así mis queridos amigos como luego de un  largo y pesado día de trabajo, con todo y los retos que se me puedan presentar por diferentes circunstancias; todavía tengo que llegar a casa, hacer mis labores de ama de casa y encima estudiar para los benditos exámenes. Ahora si entienden por qué he descuidado mi adorado blog?

Bueno también me han pasado otras cosas, unas más emocionantes que otras pero ya habrá chance para contárselas en un próximo post.

Hasta la vista! Y por sobre todas las cosas, nunca dejen que alguien les diga que no pueden!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario