miércoles, 16 de julio de 2014

El post de las fiestas...

... Que les quedé debiendo la última vez...


En Noruega las fiestas son un poco particulares. Yo personalmente, he tenido la oportunidad de asistir a unas pocas; entre ellas una despedida de soltera, a la que asistí en calidad de "caterer" (como encargada de los pasapalos o tapas), uno que otro cumpleaños, una fiesta de confirmación (que es como decir la fiesta de 15 años para nosotros o los dulces 16 en Estados Unidos), varias cenas formales, algunas cenas informales pero de la compañía en donde trabajo actualmente y la fiesta de navidad de la empresa en la que trabajaba. Es decir, que me parece que tengo cierta autoridad para opinar y dar una descripción más o menos objetiva en cuanto a la materia.

Para empezar absolutamente todas las fiestas, excepto por algunas de las cenas y la fiesta de navidad de la compañía, fueron sin música! De eso nada de nada en Noruega. Y las excepciones fueron porque se dieron en restaurantes y/o bares, y pues ni modo, la música que había era del ambiente del local.

Pues es así que hasta donde tengo entendido, una fiesta en Noruega no significa que vaya a haber música y/o baile. Por lo menos eso es lo que hasta ahora he experimentado yo. No dudo que deban haber algunas excepciones a esta regla y que una que otra fiesta cuente con DJ, miniteca, banda en vivo y/o similares, pero éstos ojos no han visto la primera. He escuchado por ahí que en las bodas dizque puede que se encuentre uno que otro DJ, algún familiar con ínfulas de músico o que tenga una banda de garaje, o hasta un reproductor y sea el novio mismo quien haga de DJ, pero esto es algo que yo no pudiera afirmar toda vez que nunca he sido invitada a una boda. Incluso hasta he escuchado que algún familiar de los novios o hasta los mismo novios hayan preparado un acto que puede ser un baile o una canción, y hasta contratan un karaoke (horror!), pero como les digo hasta allá no llegan mis conocimientos.

A parte de la falta de música y por ende de baile, otra de las características de los saraos noruegos es el hecho de que todos los invitados se sientan en una gran mesa que acondicionan para que todos se puedan ver las caras. O sea, olvídense de que ustedes van a llegar a una fiesta en Noruega y se van a ubicar donde ustedes quieran y conversarán con quienes ustedes quieran! no, no, no... eso aquí no funciona así. Con suerte y si la cena es de las informales, usted se sienta al lado de su acompañante y/o familiares; pero eso no es garantía de que del otro lado o al frente, se siente alguien al que usted no conozca mucho  o no lo conozca para nada! y el ambiente se torne un poco incómodo al no saber de qué temas hablarle a esa persona. O peor aún, que esa persona a la que usted acaba de ver por primera vez, quiera hacerse el "chévere" y comience a hacerle preguntas incómodas o comentarios mordaces acerca de su país o cultura. Cosa que a mi me pasa a menudo, y de hecho me pasó en la fiesta de verano de la firma de auditoría para la cual trabajo actualmente y que se llevó a cabo en un famoso restaurante de Oslo. A continuación les reproduzco parte de la "incomoda" conversación (después de las presentaciones de rigor y ya instalados en la dichosa mesa):

- Y tu de donde eres?
- Soy de Venezuela.
- Ahhh de Venezuela. Y a qué te dedicabas allá?
- Pues era auditor también y trabajé para varias firmas como Deloitte y Kreston.
- Oye! qué bien! Vaya! Cómo es posible que siendo Sur América y África lugares con tanta corrupción se pueda trabajar como auditor..? Eso es un poco raro no? Cómo lo vez tú...?
O sea! para mis adentros pensé: &%$#"@@@! Qué se creen estos mamarrachos? Acaso creen que son la panacea? Es que no saben o no han oído nunca hablar de las economías emergentes? Acaso no saben cómo funcionan nuestros sistemas? Cómo es posible que éste ser siendo auditor no tenga la más mínima idea de economía internacional y más aún, qué tipo de corrupción es la que se mueve en Sur América; pero igual hice de tripas corazón al sentirme tan ofendida y le respondí:
- Bueno... pues la verdad es que la corrupción no tiene nada que ver con la auditoría. Los procedimientos y las leyes existen y las auditorías a las empresas forma parte de nuestra legislación administrativa. Ahora si lo vemos desde el punto de vista de Estado, los corruptos son los políticos y lamentablemente nuestros dirigentes y de alguna manera ellos  velan porque las empresas cumplan con los procedimientos administrativos y paguen sus impuestos, así sea para que ellos después malversen o roben los recaudos...
 
Amigos míos, le di esta respuesta porque quise ser indulgente con nuestros países y porque me revienta que me hablen mal de mi país. Por supuesto que hay corrupción! Por supuesto que tenemos casi todos los males del mundo, pero eso no le da derecho a nadie, a nadie! de menospreciar o humillar con comentarios llenos de ignorancia a los que vienen de Latinoamérica e incluso de África. O sea! qué se creen ellos? que como es Latinoamérica entonces listo! vestimos con taparrabo y vivimos en la jungla? Que no existen libros, ni contabilidad, ni auditoría ni un pepino? Pues deberían de "googlear" un poquito antes de hacer semejante tipo de comentarios por demás ofensivos. 
 
Y ya sé que no faltará un "salí´o" (atrevido) que diga: "Bueno pero de qué te quejas? si es verdad que vivimos en la jungla y aplicamos la ley de la jungla y que somos unos salvajes, y somos unos corruptos y etc., etc., etc. Y no le quito razón, pero que me lo digan unos seres que no tiene ni @#$%& idea de qué hablan y no saben de nosotros. Eso me molesta sobremanera y encima que lo hagan con aires de superioridad y mirándome por encima del hombro. Eso es algo que nunca jamás voy a aceptar venga de quién venga, a menos que sea otro compatriota u otro latino que sepa cómo son las cosas allá y tenga argumentos. Y en estos tiempos en que Venezuela está en su peor momento y quizás tengan razón en mucho de las cosas que puedan hablar de mi país, no acepto que nadie menosprecie mi tierra, porque hablan desde la ignorancia, y juzgan a todo un pueblo sin tener idea de lo que realmente está sucediendo y por culpa de qué o quiénes está sucediendo.
 
Yo sí soy nacionalista y me duele la tierra así como a ellos les duele y les ofende que digan algo de Noruega. Nosotros los suramericanos debemos aprender a apreciar nuestra cultura y nuestros pueblos, debemos aprender a hablar de manera positiva de lo que nos ha tocado en la vida y sobretodo debemos hacernos respetar. Tal cual como los ingleses defienden sus costumbres, o los noruegos con su exacerbado nacionalismo casi "nazista", y los italianos y los franceses, y así sucesivamente. Claro que ellos también critican y tienen cosas negativas, pero lavan sus trapos sucios en casa. Y fuera de sus fronteras, pues dejan a sus países como lo mejor, asimismo debemos hacer nosotros y procurar arreglar nuestros problemas internamente.
 
Y bueno ya me desahogué! Así que volviendo al tema que nos ocupa, otra de las características de las fiestas noruegas es que si llega alguien a la reunión y hay alguien al que no han visto anteriormente, llegan y se presentan: - No la he visto antes o si? Me llamo "fulanito"- y dándote un ligero apretón de manos se dan por presentados y han cumplido con las normas de etiqueta aunque ya después no se vuelva a dignar siquiera a dirigirte una mirada en toda la velada.
 
Así pues que las fiestas son todos sentados alrededor de una mesa, así la fiesta sea de pasapalos y tapas o sea una cena formal servida por mesoneros; no se oye música y generalmente todos los invitados están en sintonía en una sóla conversación que generalmente es acaparada por dos o tres personas que se creen los chistosos de la fiesta y que nunca se les entiende nada porque en su comicidad hablan en un dialecto ininteligible y claro uno por no ser descortés se medio ríe cuando los demás comienza a reírse quién sabe de qué (para no desentonar claro está).
 
En medio de la velada nunca falta alguien que se levanta demandando la atención de la concurrencia para dar un discurso de la persona a la que se está agasajando. Generalmente en dicho discurso se comentan anécdotas graciosas que se han vivido con esa persona. A veces se levanta más de uno y hay quienes sólo recitan una rima, normalmente cómica acerca de la persona. Esta práctica desde mi punto de vista, es un tanto fastidiosa, con falta de glamour, cursi y hasta pasada de moda; pero para mis amigos noruegos es bastante popular y divertida, así que les respeto esa costumbre. Incluso hay quienes proyectan fotos y/o videos (horror!!), pero bueno qué más se le hace, agradezco siquiera que me hayan tomado en cuenta para invitarme.
 
Algunas veces cuando la conversación no es acaparada por una o dos personas, se forman micro-conversaciones con los vecinos de al lado o del frente, esto sucede varias veces a lo largo de la velada y es igual de tedioso e incómodo como cuando la conversación es general.
 
Yo muy poco hablo en las fiestas, a menos que me pregunten o me digan algo directamente. De resto tengo problemas para seguir una plática y entender de qué se trata y encima tengo que esforzarme para poder seguir la corriente del ambiente.
 
Las fiestas para mi, representan un factor de stress y lejos de disfrutar es casi peor que hacer un trabajo forzado. Aunque agradezco el hecho de ser incluida,  no significa que lo disfrute.
 
Sin embargo tengo que admitir que ir a estas reuniones me ha ayudado mucho más a entender la cultura, a asimilar más el idioma y a integrarme un poco más a la vida social. Pero admito que extraño los saraos, las bailantas y las parrillas en mi tierra, e incluso las fiestas formales porque de igual manera se disfrutan al máximo! Definitivamente las mejores fiestas son las que hacemos nosotros los latinos.