jueves, 26 de junio de 2014

Dos conciertos, dos fiestas...

... y diferentes experiencias...


Hace tiempo que quería escribir un post acerca de los tipos de conciertos y fiestas en Noruega. Esto me parece importante a la hora de analizar la idiosincrasia y cultura del país.

Desde que llegué he tenido la oportunidad de asistir a varios conciertos y a varias reuniones sociales y déjenme decirles que las experiencias han sido unas increíbles y otras increíblemente ridículas, la verdad.

Empecemos hablando de los conciertos. En Noruega hay tres tipos de conciertos: Los que se hacen tipo festival, que duran varios días, con varias bandas o artistas conocidos y no muy conocidos en los cuales los primeros cobran y los segundos lo hacen de gratis como una forma de promocionarse; los "pichucheros" (o de poca monta), en donde se presentan más que todo bandas o artistas locales o nacionales; y los de gran escala, los cuales se hacen en salones especiales para conciertos y se presentan artistas internacionales y muy famosos, o pueden ser nacionales pero reconocidos internacionalmente y por lo tanto muy famosos también.

En los festivales, los asistentes al concierto generalmente tienen una banda predilecta que se presenta ese día, a una hora determinada. Normalmente a la hora en que se presenta la banda ya el público generalmente está pasado de tragos, pero comportándose de una manera "ordenada", es decir, sin tirarse encima de los demás, derramar sus tragos en los demás o sin tratar de tocar de manera inadecuada a los demás (!). El cronograma y el horario de los conciertos, generalmente se sigue al pie de la letra, y eso es algo que me encanta, pero la calidez y la reacción del público de verdad que apesta! La gente simplemente se limita a aguantar sus cervezas y mirar de manera inexpresiva al artista o banda en cuestión, salvo por dos o tres "fantoches" súper borrachos que se tiran de un lado a otro, golpeando y derramando sus cervezas sobre los demás, dizque "tripeando", A esos les tengo terror! O sea los dos extremos al mismo tiempo y en el mismo lugar! Te sientes como si estuvieras en la "dimensión desconocida", Todavía siento pena y vergüenza ajena cuando se presentó Lita Ford en julio del año pasado en el "Untouchables Hard Rock Festival". Dios! era como que nadie sabía quién era. Yo creo que mi esposo y yo, más dos o tres personas; éramos los únicos que de verdad sabíamos a quién estábamos viendo, lo apreciamos y lo disfrutamos al máximo. (si alguno no sabe quién es la Sra. Lita Ford, le recomiendo que la busque en Google).  Me imagino que la pobre se sentiría que estaba en un lugar del polo norte, en donde en vez de humanos vivían zombies y pacientes psiquiátricos! En fin, desde aquí todo mi respeto y cariño a Lita Ford (soy su fan desde que tenía 14 años cuando descubrí por casualidad una de sus canciones "Back To The Cave" y desde ahí quedé enganchada), y mi eterno agradecimiento por haber venido a dar un concierto en Noruega, aunque sé que es muy seguro que no vuelva más :( y no la culpo.

Los conciertos de poca monta se dan en bares y pubs locales. Como mencioné antes, con artistas o bandas locales. La dinámica es que si por ejemplo el concierto es a las 9:00 pm, pues la gente empieza a comprar las entradas a las 11:00 pm!! Ahí sí es verdad que mis amigos noruegos no son tan puntuales como generalmente lo son para el resto de sus actividades cotidianas. Los pobres artistas tienen que mantenerse en un cuartito por allá en una zona remota del bar por horas! Hasta que el público asistente se digne a llegar. Por supuesto el público tiene la amabilidad de llegar ya completamente borrachos, o lo que es lo mismo en la cultura noruega: "animados". Creo que en posts anteriores les comentaba que como la cerveza en un bar está alrededor de los 10 euros, pues la gente ni corta ni perezosa se toma la molestia de comprarse su botellita de vodka, vino, bacardi, cerveza o lo que sea que contenga alcohol, en el Vinmonopolet más cercano, es decir, el único ente gubernamental encargado de vender bebidas espirituosas en Noruega (ja! y después se quejan de la ley seca los días que se requieran, en mi país); para entonarse y por ende llegar ya a punto de caramelo al dichoso concierto.

Una vez en el concierto, a eso de las 12 ó 1 am, la gente lo menos que hace es prestar atención a la desafortunada banda que tiene a bien dar su mejor espectáculo. Pues no! la gente anda dizque bailando (si es que tirarse los unos contra los otros se le puede llamar bailar). O metiéndose mano (toqueteándose en forma sexual pues). Por cierto les cuento que en mi primer concierto en Noruega, uno de estos "pichucheros" en el bar del pueblo, una de las chicas con las que fui, novia de un amigo de mi esposo; me ha invitado dizque a bailar! No había terminado de llegar a la pista cuando ya un chiquillo que bien pudiera ser mi hermanito menor (ejem!) me estaba tocando una de mis bubbies! Horror!!! Me regresé por donde mismo había llegado derechito a la mesa en donde estábamos sentados, de donde nunca debí haberme levantado. Por supuesto mi esposo: pues muerto de la risa, que más le quedaba?

Como les decía, en este tipo de conciertos  ir al baño es un espectáculo dantesco. En donde las señoritas, que unas dos horas antes, aunque entonadas, todavía conservaban cierta dignidad y sus zapatos de tacón alto y sus chaquetillas puestas; están tiradas en el suelo, sin los zapatos y sin la chaqueta; aun con su copa de vino en la mano unas, y otras menos afortunadas, vomitando la bilis! Y los caballeros pues ni se diga! Si acaso todavía pudiendo mantenerse en pie! Yo de verdad que les digo que he empezado a agarrar miedo cuando se me ocurre que quiero ir a uno de estos conciertos por salir de la rutina. Temo que uno de estos días me caigan encima y me hagan un daño permanente!

Los mejores conciertos son aquellos de gran escala! Y digo de gran escala porque siendo Noruega un país relativamente pequeño, pues un concierto así no tiene más de 300 ó 400 personas. La gente hace su cola una hora antes, entradas previamente compradas por internet, no llegan ya borrachos sino que la etiqueta dice que se deben emborrachar en el concierto mismo; y la gente tararea las canciones, aplaude y siguen la dinámica de la banda que se presente. Ah! pero estamos hablando de bandas a nivel de Within Temptation, Kamelot, Amaranthe, Tarja ó Epica; o sea! Una pelusa! Ese tipo de concierto se dan una vez al año, o con suerte dos. Y ésos sí que los disfrutamos pero al máximo!, dan gusto de verdad.

Bueno... el post de las fiestas se los debo para la próxima porque tengo que ver el mundial! 

Hasta la vista!